La ciencia nos explica un poco porque los hombres miran a las mujeres sin pudor alguno.
El instinto animal de los hombres es innegable. La gran mayoría ama ver el futbol (el deporte de las tribus), mientras come con las manos (como en el paleolítico)… ¡y claro! disfruta de ver los traseros cada vez que tiene oportunidad: por simple y llano instinto.
No es una afirmación generalizada, hay algunos que no dejan ver con claridad este tipo de actitudes, y francamente se agradece. Aunque, hay que reconocer que el cuerpo femenino llama la atención hasta a las mujeres y no cabe duda de que hay una base científica que justifica este hecho. Y aquí te lo platicamos:
Las caderas más anchas son más fértiles: El instinto tiene una función importante para conservar la especie, un estudio realizado por científicos de la Universidad de California, asegura que las mujeres de caderas anchas tienen un mayor coeficiente intelectual. Además, las mujeres con caderas marcadas viven más años que aquellas de figura más bien recta, aseguró el médico español José Luis León, “esta opinión no es producto de ningún capricho ni tendencia discriminatoria, es la consecuencia de unos niveles más altos de un sustancia requerida para un mejor funcionamiento físico”. Así que, los hombres encontrarán siempre más atractivas a estas mujeres, porque tienen mejores genes.
Los olores emanados por la mujer. Los olores son fundamentales a la hora de voltear a ver a una mujer. El sentido del olfato se desarrolla a una edad temprana. Un niño alimentado por el pecho de su madre puede distinguir inequívocamente el seno materno y se supone que en relación que se comienza a forjar con la lactancia, el olor materno juega un rol decisivo. Así pues, el sudor distribuido en todo el cuerpo, junto con las hormonas crea un coctel capaz de enamorar al hombre indicado. ¡La química es maravillosa!
El trasero, el pecho y las piernas. El European Journal of Social Psychology lanzó una investigación que reveló que los hombres perciben a las mujeres como un conglomerado de partes del cuerpo. Cuando lograron ver parte por parte, especialmente las que ellos consideran más importantes (y no son los ojos), ya pueden ver a la mujer en conjunto.
Prefieren lo exótico. No sé si sólo aplique a los hombres, pero es cierto que el ser humano siempre le agrada más lo que es distinto y le puede ofrecer algo más de lo que ya ha visto antes, pero, ¡ojo! el hombre necesita encontrar un lenguaje en común con la mujer. Además es necesario sentir admiración para que una relación perdure, y ésta debe ser mutua.
También buscan fidelidad. Es en serio, los hombres también buscan honestidad en su pereja, alguien que esté cuando nadie más está y una persona en quien confiar, para crear lazos fuertes. Pero, me temo, que lo de los traseros no es síntoma que se quite fácilmente.